Me atraen las personas imperfectas, los que la sociedad desahucia por raros, los que parecen que pierden ante el sistema. Me atraen a primera vista.
Recuerdo un momento donde la moda optó por la imperfección. El diseño era por así decirlo, más único. Y me viene a la memoria un traje de Devota & Lomba que Modesto nos dejó para el cortometraje La Bruja de Nicanor Cardeñosa. Un traje de cocktail azul, de ese azul Devota, sin mangas y con las costuras en los hombros deshilachadas . Esas «no mangas» deshilachadas lo hacían más único¨, – si es posible esa expresión- y maravillosamente inusual. No se mucho de arte, de arquitectura, de moda, pero esa tendencia hacia lo no acabado, me apasiona. Ahora, ya pasada la revolución industrial que cambió el mundo, ahora, que la industria china ha elevado la manufactura a su máxima expresión, donde se puede hacer o imitar cualquier cosa, en cantidades industriales en nada de tiempo y con apenas coste, ufff, ahora más que nunca me gusta lo «imperfecto», lo desestructurado, lo imprevisible…
También tengo la manía de comprar ropa en las tiendas de segunda mano, outlets con taras. Descubro joyas inesperadas. Encontradas, no buscadas…
Igual me pasa con las personas. Cuando escucho a alguien decir de sí mismo cosas feas que encontró en la valentía que implica bucear en el interior de uno para encontrarse más,ya me tiene ganada.
Todos somos imperfectos claro, pero las personas que son capaces de reconocerlo y reconocerse, lo parecen más y son atacados, ignorados, criticados, por su rebeldía, por la valentía de decir lo que piensan aunque vayan a contracorriente…y son infravalorados en su talento,en su valía, y claro, no tienen montones de «me gusta» en sus perfiles sociales. Se desperdicia mucha calidad humana.
No creo en la manufactura, en la imagen perfecta, en las palabras y actos siempre correctos, en las formas controladas a cada paso que se da en la vida…no creo que el alma humana sea todavía capaz de tal perfección en este momento. Y tengo que reconocer que me reconozco también en ese espacio imperfecto y en constante búsqueda. Me reconozco en ese caos, dentro del caos…múltiples imperfecciones y taras del alma que envuelve este cuerpo. Y como dice Pilar Muñoz en su recién estrenado documental lleno de sabiduría y que recomiendo: «QUE NO TE ASUSTE TU ASUNTO»…y trátate con mimo, sin miedo a reconocer las partes oscuras como las claras y que nos hace ser seres imperfectos, inacabados de nosotros mismos, pero en constante movimiento de vida y como ese traje de Modesto con mangas deshilachadas, más únicos… si cabe esa expresión…