Rabia. Rabia profunda atacándome las entrañas y alterando mi estado de equilibrio casi natural, aunque sintiendo lo que siento creo que no soy equilibrada, no soy buena persona…con lo que siento ahora quisiera despezar, machacar, hasta quedar exhausta.
Así empezaba hoy este escrito, que más que un escrito pretende ser un grito de horror ante una noticia que me tiene sobrecogida. Una noticia…varias noticias…No quise verla en el telediario cuando dieron los titulares, quité la televisión. En otro momento del día un amigo me la quiso comentar preguntándome primero si lo había visto. Le dije que no, que no la había visto…y no, no quería que me contara nada sobre ella, sabiendo que ya estaba clavada en mi esternón.
Más tarde en camerinos y antes de comenzar la función, volvió a ocurrir. Otro compañero sorprendido y horrorizado con la noticia, la quiso comentar. Mi estado pasó de cero a cien en un segundo gritando por favor que nadie me hablara de ello. Las lágrimas empezaron a caer como un torrente sobre mi rostro casi terminado de maquillar. Sí, sé que sufro una enfermedad…no puedo oír hablar del maltrato a un animal o a un niño. Algunos dirán que cómo puedo comparar a un perrito con un niño. No lo comparo, pero existe una unión entre ambos que es la que me rompe la entraña. La indefensión y el ser vulnerable, la inocencia…
Es espeluznante, horrible, estremecedor. No puedo imaginar a esa bestia, puesto que para mí no alcanza la categoría de humano, y tampoco de animal. Bestia nacida de infierno y excrementos…putrefacta y hedionda, en estado constante de putrefacción y sin alma. El horror más horror de los horrores que viene de la cobardía plena y absoluta, la mayor de todas las cobardías, la de maltratar a un ser indefenso que ignora el por qué de su destino en manos de esa bestia.
No puedo soportar la injusticia, no puedo soportar esa cosa de la fuerza bruta porque sí. ¿De dónde ha podido nacer?¿qué semilla hizo prender tanta oscuridad y terror?
Y ahora me pregunto si los medios de comunicación hacen bien en emitir las imágenes, a estas alturas ya sabréis que estoy hablando del torturador de cachorros que se exhibe impunemente a través de una red social de Internet. En horario en que todo tipo de público está viendo la televisión. ¿Es bueno emitir las imágenes -que no quiero ver-? Si censuramos a nuestros hijos las imágenes de guerras y violaciones..¿es lícito emitir estas donde se maltrata a un cachorro indefenso?
Creo sinceramente que no es bueno, que otras bestias pueden ver en ello a un «compañero» y por ende sentirse menos aislados de la sociedad y con más fuerza para hacer estas atrocidades, que a los niños y adolescentes que lo vean, se les hace indolentes al horror.
Hay que sacar a la luz todas las noticias sobre el maltrato animal, hay que perseguir con leyes más duras para que sea más difícil cometer estos horribles actos, hay que denunciar si vemos. No creo que la gente que rodea a esta bestia no sepan nada, es imposible ocultar tanta crueldad. Ell@s son culpables también, pero emitir las imágenes en un telediario en un horario de público masivo, sin «tapar» la bestialidad, creo que no es bueno para la sociedad.
!!!Desde aquí quiero gritar hasta quedarme afónica, hasta que no tenga fuerzas para que encuentren a ese mal nacido, para que caiga sobre él todo el peso de la ley, pero además, todo el peso que la vida le devuelva de haber cometido tanto daño y horror!!!
Y quiero pedir al universo, que todos aquéllos seres indefensos, niños,animales de todas las especies, mis queridos delfines, tiburones, focas… ballenas…chimpancés…gorilas…no alcanzo a decirlos todos…también a esos seres humanos indefensos entre guerras y hambre…quiero pedir al universo, que ante su horror, les regale la inconsciencia y el pronto paso al otro lado para que dejen de sufrir y que sus lamentos caigan como lluvia sobre todos nosotros para salvarnos de perder el alma.
Como veis en la foto, mis «hijos» se llevan de maravilla y mi vida es mejor por ellos.